Buscar una oposición, como por ejemplo para tener acceso a la guardia civil, afín con la preparación académica de cada uno, a veces no es tarea fácil. Si se es licenciado o diplomado, resulta más oportuno inclinarse por oposiciones de grado A1 o A2, y no caer en la tentación de optar a una oposición de inferior categoría y, teóricamente, más accesible. A la larga, esto suele ser desfavorable, ya que cuanto menos exigente es un temario mayor competencia existe para esas plazas.
Antes de plantearse la realización de una oposición, es de gran utilidad verificar el histórico de las diferentes opciones a nuestro alcance, lo cual nos puede ofrecer datos que harán las veces de indicadores de cara a decantarse por una o por otra.
Es necesario elegir una oposición que concuerde con las situaciones personales. No es igual disponer de las condiciones correctas para estudiar full time que si, por ejemplo, se intenta compatibilizar trabajo con formación. En este último caso, la mayoría de las oposiciones más rigurosas quedan completamente excluidas, ya que el nivel de exigencia y dedicación que necesitan es mucho mayor al que podría dedicar una persona con responsabilidades laborales.
El primer destino que se nos asigne cuando aprobemos la oposición es importante, porque determina la ubicación geográfica en la cual desempeñaremos nuestra labor como funcionario.
Por otra parte, conviene estar al tanto del nivel remunerativo del Cuerpo al que deseamos acceder, pues en función de si alcanza o no nuestras perspectivas salariales, valoraremos si el esfuerzo que nos supondrá preparar esa oposición nos merece la pena desde el punto de vista económico.
No comments:
Post a Comment