El empleo relacionado con las acciones ambientales ha aumentado un 235 por ciento en la última década. En España hay alrededor de cien mil puestos laborales directos, con el vaticinio de llegar a los 200.000 en 2020. De ahí la importancia de iniciar un curso de energías renovables.
En una situación como la actual, con los índices de desocupación por las nubes, los trabajos verdes son los únicos que parecen mirar al futuro con optimismo, con unos números en ascenso permanente.
Estos puestos laborales disminuyen el impacto medioambiental de las organizaciones y de los sectores económicos hasta niveles sostenibles, promueven evitar las emisiones de los gases de efecto invernadero, al tiempo que disminuyen los desechos y la contaminación, mejorando los servicios de los ecosistemas y garantizando el cuidado de la biodiversidad.
Las labores tradicionales de empleo verde, que se centraban en la gestión ambiental , hoy en día se extienden mucho más allá y asoman nuevos yacimientos en campos emergentes que se relacionan con la biodiversidad, como el turismo ecológico, la I+D, las nuevas tecnologías, la restauración ecoenergética de hogares y el ecodiseño, por mencionar algunos.
La causante del aumento es la normativa medioambiental, cada día más exigente.
En lo vinculado a las energías renovables, existe una importante potencialidad, debido a que, para el año 2020, se dice que habrá 20 millones de empleos directos en todo el mundo.
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